¿POR QUÉ A LOS MAESTROS NO LES GUSTA REALIZAR “MILAGROS”?



Los humanos siendo muy ávidos de sensacionalismos, de todos los tiempos los Maestros han tenido que efectuar milagros y fenómenos para atraer la atención de la gente a su enseñanza, sin embargo son reticentes a realizarlos. El Mahatma Kuthumi en una carta a Sinnett explica las razones:

« Estimado Hermano y Amigo,

Precisamente porque la prueba del periódico de Londres [que tú propones] les cerraría la boca a los escépticos – es inconcebible. De cualquier manera que lo veas, el mundo se encuentra todavía en su primera etapa de emancipación, si no es que de desarrollo, y por lo tanto, no está aun preparado [para abordar los aspectos ocultos de la naturaleza].

Es muy cierto que nosotros [los Adeptos] trabajamos utilizando los medios y las leyes naturales, no sobrenaturales [aunque todavía desconocidas por la ciencia moderna]. Pero, dado que por un lado la Ciencia (en su estado actual) sería incapaz de explicar las maravillas que se produjeran, y por el otro lado las masas ignorantes todavía considerarían el fenómeno bajo el aspecto de milagro. Ello produciría un desequilibrio para todos aquellos que fueran testigos de ese fenómeno y las consecuencias serían deplorables. Créeme, eso sería así.

[Los psicólogos saben muy bien que si una persona es confrontada de forma irremisible a algo que rebasa su entendimiento, su cognición es profundamente perturbada, pudiendo en los casos más extremos llegar a perder la razón (se vuelve loca). Es por eso que la Jerarquía que guía el desarrollo de la humanidad va muy progresivamente introduciéndola en esos aspectos ocultos de la Naturaleza y del Universo.]
. . .
¡Insensatos son aquellos que, especulando sólo acerca del presente, cierran sus ojos intencionalmente al pasado, habiéndose ya hecho naturalmente ciegos al futuro!  Yo sería incapaz de incluirte entre estos últimos, por lo tanto trataré de explicarme. Si consintiéramos en acceder a tus deseos [de efectuar fenómenos públicamente]. ¿Sabes realmente cuáles serían las consecuencias que vendrían detrás del éxito?

La sombra inexorable que sigue a todas las innovaciones humanas avanza, pero pocos son los que alguna vez están conscientes de su aproximación y peligros.  ¿Qué podrían esperar entonces aquellos que ofrecieran al mundo una innovación que, debido a la ignorancia humana, si fuese creída, sería atribuida seguramente a esas entidades tenebrosas en las que todavía creen y a aún temen las dos terceras partes de la humanidad?

Dices que la mitad de Londres se convertiría si les pudieras entregar, en el mismo día de su publicación, un ejemplar del Pioneer [periódico en el que trabajaba Sinnett]. Permíteme decirte que si la gente llegara a creer que el fenómeno era real, te matarían en menos tiempo del que tardarías en darle la vuelta a Hyde Park; si no lo creyeran, lo menos que podría pasarte sería la pérdida de tu reputación y buen nombre, por haber propagado tales ideas.

El éxito de una tentativa como la que propones, debe estar planeado y basado en el perfecto conocimiento de las personas que te rodean. Depende por completo de las condiciones sociales y morales de la gente y de su disposición hacia las cuestiones que pueden agitar la mente humana por ser las más profundas y misteriosas – es decir, los poderes divinos en el ser humano y las posibilidades contenidas en la naturaleza.

¿Cuántos habrá entre aquellos que te rodean, incluso entre tus mejores amigos, que se interesen más que superficialmente, por estos problemas abstrusos?

Podría contarlos con los dedos de tu mano derecha. Tu raza [europea] se vanagloria de haber liberado en su siglo al espíritu del conocimiento, de la sabiduría y del libre pensamiento, de haberlo liberado de la estrecha vasija del dogmatismo y de la intolerancia en donde por tanto tiempo estuvo aprisionado. Dice que el prejuicio de la ignorancia y el fanatismo religioso, embotellados como el malvado Genio de antaño y encerrados herméticamente por los Salomones [sabios] de la ciencia, descansan en el fondo del océano y nunca más podrán escaparse de nuevo a la superficie, para reinar sobre el mundo como lo hicieron en el pasado. En resumen, que la mente humana se encuentra completamente libre y está dispuesta a aceptar cualquier verdad demostrada.

¡Ay!, pero ¿es esto realmente así, mi respetado amigo?

El conocimiento experimental [la ciencia] no data solamente de 1662, fecha en que el “Colegio Invisible” de Bacon, Robert Boyle y el Obispo de Rochester fue transformaron por decreto real en una Sociedad para el fomento de la ciencia experimental [antes tenían que investigar en secreto para no ser acusados por la iglesia de heréticos].

Muchísimas edades antes de que la Sociedad Real llegase a ser una realidad según el plan del “Esquema Profético”, un anhelo innato por el conocimiento, un amor apasionado por la naturaleza y por su estudio, llevó a los hombres en cada generación a investigar y sondear sus secretos cada vez más profundamente de lo que lo habían hecho sus antecesores.

Roma ante Romulum fuit. “Roma ya existía antes de Rómulo” (quien fue uno de sus fundadores) es un axioma que se nos enseñó en tus escuelas inglesas. Las investigaciones abstractas de los problemas más intrincados no nacieron espontáneamente en el cerebro de Arquímedes como un tema espontaneo que no había sido tratado hasta entonces, sino más bien como un reflejo de investigaciones anteriores realizadas en la misma dirección por hombres alejados de su época por un período tan largo o mucho más, del que te separa del gran siracusano. (ver las civilizaciones también “reencarnan”)
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¿Cómo puede esperar la Ciencia explicar semejantes fenómenos sin el conocimiento a fondo del Akasha [la substancia primordial del universo] de sus combinaciones y sus propiedades?

No dudamos de que los científicos estén abiertos y puedan ser persuadidos; sin embargo, primero se les deben demostrar los hechos, y para ello deben hacerlos de su propiedad, o sea que puedan ellos mismos investigarlos, antes de que los encuentres dispuestos a aceptarlos como hechos.

[El problema es que los Maestros precisan que para poder investigar esos aspectos ocultos de la naturaleza se necesita haber desarrollado los sentidos ocultos que por el momento se encuentran atrofiados en los humanos. Es como pedirle al hombre primitivo que estudiara científicamente la naturaleza cuando todavía era incapaz de hablar. Por ello la adquisición del conocimiento oculto va en acorde con el desarrollo de la humanidad.]
. . .
En cuanto a la naturaleza humana en general, ella es la misma ahora como lo fue hace un millón de años: Prejuicios basados en el egoísmo y una renuencia general a abandonar un orden establecido de las cosas, en favor de nuevos modos de vida y de pensamiento. Ahora bien el estudio oculto requiere todo esto y mucho más.
. . .
¿Cuáles serían entonces los resultados de fenómenos tan asombrosos, suponiendo que consintiéramos a que se produjeran?

Aun suponiendo que tuviésemos éxito en convencerlos. El peligro aumentaría en proporción al éxito conseguido. Pronto no quedaría otra alternativa más que seguir adelante, siempre en aumento, o caer en esta incesante lucha contra el prejuicio y la ignorancia, muertos por tus propias armas. La gente exigiría una prueba tras otra y se les tendría que proporcionar, y estarían esperando que cada fenómeno siguiente fuese más maravilloso que el anterior.

A tu constante remarcación de que no se puede esperar de que uno crea, a menos que lo haya visto con sus propios ojos, te respondo:

¿Bastaría toda la vida de un hombre para satisfacer la curiosidad de todos los escépticos?

Puede que resulte fácil aumentar la cantidad de creyentes hasta llegar a centenares y miles. Pero, ¿qué hay de los cientos de millones que no habrán podido ser testigos oculares?

Los ignorantes incapaces de comprender la labor de los iniciados podrían algún día descargar su ira contra ellos. En cuanto a las clases “elevadas y educadas”, seguirían dudando y negando como siempre.

Al igual que muchos otros, nos censuras por nuestro gran silencio. Pero éste se debe porque nosotros conocemos bastante de la naturaleza humana que nos lo ha enseñado la experiencia de muchos siglos (sí, incluso de milenios). Y, sabemos que mientras le quede a la ciencia algo por aprender, y mientras subsista una sombra de dogmatismo en el corazón de las multitudes, los prejuicios del mundo deberán ser vencidos paso a paso, y no de golpe.

[Incluso los propios científicos pueden caer en el prejuicio y la intolerancia]. Y así como la remota antigüedad tuvo más de un Sócrates, el opaco Futuro dará nacimiento a más de un mártir.

  • La ciencia supuestamente ya “emancipada” le dio la espalda despectivamente a las ideas de Copérnico, que renovaba las teorías de Aristarco de Samos quien afirmaba que “la Tierra se mueve en circularmente alrededor de su propio centro”, años antes de que la iglesia tratara de sacrificar a Galileo en nombre de la Biblia. 
  • Robert Recordé, el matemático más talentoso de la Corte de Eduardo VI, fue dejado morir de hambre en prisión por sus colegas que se burlaron de su libro Castillo del Conocimiento, declarando que sus descubrimientos eran “vanas fantasías”. 
  • William Gilbert de Colchester, médico de la reina Isabel, murió envenenado, solo porque este auténtico fundador de la ciencia experimental en Inglaterra, había tenido la osadía de anticiparse a Galileo. … 
  • La enorme erudición de los Paracelsos, de los Agrippas y de los Dees, siempre se puso en duda. 
  • Fue la ciencia la que destruyó la gran obra “De Magnete” y “La Virgen Blanca Celestial” (que tratan del Akasha) 
  • Y fue el ilustre Lord Bacon de Verulam, llamado por sus colegas científicos “Canciller de Inglaterra y de la Naturaleza” quien después de ganarse el nombre de Padre de la Filosofía Inductiva, se permitió de despreciar a hombres tales como los arriba, llamándolos “Alquimistas de la filosofía de fantasía”

Pensaras que todo esto es historia pasada, sin embargo, las crónicas de nuestra época no difieren, en esencia, de sus predecesoras. Simplemente hay que recordar las recientes persecuciones de médiums en Inglaterra, la quema de supuestas brujas y hechiceros en América del Sur, en Rusia y en las fronteras de España – para convencernos de que la única salvación de los genuinos versados en las ciencias ocultas, se encuentra en el escepticismo del público, debido a que los charlatanes y los prestidigitadores son el escudo natural que protege a los Adeptos.

Y por el otro lado, la seguridad pública está únicamente garantizada en que nosotros mantengamos en secreto las terribles armas que, de otra forma podrían ser usadas en contra de los humanos, y las cuales, como ya se te ha dicho, se hicieron mortíferas en manos de los malvados y los egoístas.

[La ciencia no aceptará las explicaciones esotéricas de los "milagros" hasta que se pueda apropiar de ese conocimiento. El segundo problema es que el conocimiento aporta poder, y éste es ambicionado por la gente sin ética para dominar y someter a los demás. Así, cuando se descubrió la energía nuclear, los gobiernos se apresuraron en desarrollar armas de destrucción masiva. ¿Imagínense lo destructivas que serían las nuevas armas desarrolladas con el conocimiento oculto?] »
(Carta Mahatma 1, p1-4)


La primera vez que leí la carta pensé que el Mahatma exageraba y que estando en el alba del XXI siglo, la época de las supersticiones y de la cacería de brujas ya había pasado. Pero pensándolo bien, todavía hay mucha ignorancia entre las masas. Si tuviera ya desarrollado en mí, los poderes ocultos, no me arriesgaría a realizar fenómenos en alguno de esos tantos pueblos que existen en el mundo donde todavía hay tantas creencias tan cerradas. Primero se postrarían ante mí pidiéndome toda clase de favores pensando que soy un “ser divino” y como no se los podría cumplir, acabarían linchándome concluyendo que en realidad era un “ser maligno”.

También a pesar de los increíbles avances tecnológicos que se han efectuado desde que la carta se escribió (por el 15 de octubre de 1880), la ciencia todavía es incapaz de explicar cómo se producen los fenómenos, y es porque se utilizan fuerzas y aspectos de la naturalezas que todavía se desconocen y se seguirán desconociendo hasta que los humanos despierten su sensibilidad oculta o si prefieren su percepción trans-sensorial. Pero hacer eso sin que antes tengan un gran control de sus emociones y de sus pensamientos sería abrir por completo las puertas que protegen a la humanidad de las malas influencias del bajo astral lo que sería sumamente nefasto. Como ven la progresión tiene que ir muy paulatinamente, mano a mano con el desarrollo espiritual de los humanos.

Valorar a un Maestro en función de los fenómenos que produce no es una buena opción. Quien es escéptico, lo seguirá siendo, ya que siempre quedará la duda de si se usó algún truco. Igual con el creyente, y si no me creen, pregúnteles a los cristianos fervientes si ¿dejarían de creer en Jesús en caso que se demostrara que no hizo los milagros que se le asignan?

¿Entonces, qué hacer?

En lo personal, me quedo con las palabras del Mahatma:

“Te toca a ti decidir qué es lo que deseas: la filosofía más elevada [y el encuentro con lo divino] o simples exhibiciones de poderes ocultos.”
(CM6, p24)

Ver también:

EL HOGAR DE LOS MAHATMAS



Aunque les parezca sorprendente, los Mahatmas también tienen sus propias residencias (cuando se dice que los Maestros son humanos como nosotros, sólo que más adelantados en el sendero de la evolución, es porque realmente así es).

El coronel Olcott, uno de los fundadores y presidente de la Sociedad Teosófica, en una carta al Sr. Hume (fechada el 30 de septiembre de 1881) escribió:

« También he personalmente conocido [al Maestro Kuthumi] desde 1875 [cuando se fundó la Sociedad Teosófica]. Él es muy distinto, es una persona muy cordial y amable [mientras que el Maestro Morya es muy impetuoso], aún así ellos son amigos del alma. Ellos viven cerca el uno del otro con un pequeño templo budista a mitad de camino entre sus casas.

En Nueva York, tuve. . .un croquis dibujado en una seda china del paisaje cercano a la residencia del [Maestro Kuthumi] y de mi Maestro [Morya] con un vistazo de la casa de éste último y de una parte del pequeño templo. »
(Hints on Esoteric Theosophy, No.1, 1882, 2nd Edición, p76-86)


Ya anteriormente en una carta a Damodar (fechada el 4 de Octubre de 1880) lo había mencionado:

« Parando durante el camino de regreso en el templo tibetano (que dicho sea de paso, verás la misma imagen en un dibujo pintado sobre seda que se encuentra en mi oficina en mi dormitorio, y que ella [Blavatsky] hizo aparecer como por arte de magia para mí, un día en Nueva York. »
(“One Day with Mme Blavatsky”, The Times of India (Bombay), 19 Oct 1880.)

Blavatsky en una carta a la Sra. Hollis Billings (fechada el 2 de Octubre de 1881) dio más detalles:

« Actualmente Morya vive generalmente en la residencia de Kuthumi, que tiene su casa en dirección a la cordillera del Karakórum, más allá de la región de Ladak, que se encuentra en el Pequeño Tíbet y pertenece ahora la Cachemira. Se trata de una gran construcción de madera al estilo de las pagodas chinas, entre un lago y una montaña hermosa. »
(The Theosophical Forum, Point Loma, California, Mayo 1936, p343-346)

Tal vez lo haría porque extrañaba a su amigo, ya que durante ese periodo el cuerpo del Mahatma Kuthumi estaba tendido frío y tieso en un edificio de piedra aislado, sin ventanas ni puertas, en un lugar secreto del Himalaya, mientras que su espíritu se encontraba muy libre. (Lo detallo en iniciación del Mahatma Kuthumi)

Justamente el Maestro Kuthumi en una carta confirma la ubicación:

« El otro día, cuando al bajar por los desfiladeros de Kuenlun, ustedes lo llaman Karakórum, vi caer una avalancha. Había ido personalmente a ver a nuestro jefe para presentarle la importante oferta del señor Hume, y cruzaba hacia Ladakh, en mi camino a casa. »
(Carta Mahatma 4, p12, por noviembre de 1880)

Podemos deducir que las residencias de los Mahatmas se encontraban en el Valle de Shaksgam, actualmente ocupado por la China y que forma parte de una de las regiones considerada por muchos viajeros como entre las más hermosas del mundo por la belleza de sus paisajes, pero desafortunadamente en disputa entre la India, Pakistan y China.


Damodar en una carta personal a William Judge le relata la visita que hizo por medio de su doble astral a las casas de los Mahatmas (fechada el 28 de Junio de 1881)

« Sentí una sensación muy agradable como si estuviera flotando fuera de mi cuerpo. No puedo decir cuánto tiempo pasó entre ese momento y ahora que te lo estoy relatando. Pero vi que estaba en un lugar peculiar. Era el extremo superior de la región de Cachemira al pie de los Himalayas. Vi que era llevado a un lugar donde sólo había dos casas, una enfrente de la otra y ningún otro signo de la habitación.

De uno de esas casas salió la persona que me había escrito la carta Hindi anteriormente referida y que ha sido posteriormente correspondiente conmigo. Puedo mencionarte su nombre ya que ha permitido que éste se publique en el libro del señor Sinnett llamado “El Mundo Oculto” que justamente acaba de salir. El Sr. Sinnett ha dedicado el libro a esta persona “Kuthumi”. Era su casa. Del otro lado es la casa de su Hermano.

K. me ordenó que lo siguiera. Después de recorrer una corta distancia de cerca de media milla, llegamos a un pasaje subterráneo natural que se encuentra bajo los Himalayas. El camino es muy peligroso. Hay un curso superior del río Indo que fluye por debajo con toda su furia. Sólo una persona puede caminar sobre él al mismo tiempo y un paso en falso sella el destino del viajero. Además de este rio hay varios valles que se cruzan. Después de caminar una distancia considerable a través de este pasaje subterráneo que entramos en una llanura abierta en L ----- k. [¿Ladakh?] »

En 1884, C. Ramiah relató en la revista de la Sociedad Teosófica, una serie de visiones y experiencias fuera de su cuerpo relacionadas con el Mahatma Kuthumi, aquí pongo una parte:

« Al final del pasado mes de agosto [de 1884], yo estaba en oración como de costumbre, cuando surgió un rayo dorado de luz y apareció el Mahatma [K.H.] en toda su gloria. [Me señaló que lo acompañara y lo seguí de cerca] … Después de atravesar muchas montañas y valles peligrosos, llegué a una amplia meseta y a cierta distancia percibí un grupo de finos árboles bajo cuya sombra había un casa muy limpia haciendo frente al este. Fui allá, y en su entrada vi Mahatma Kuthumi sentado solo, y mi mente me dijo que era su propia casa. Le mencioné esta curiosa visión al señor Damodar K. Mavalankar y él me dijo que yo debía tratar de ver lo más que pudiera, y esto me motivó a volverlo a hacer.

(Esta es una descripción correcta, en sí, de la casa del Mahatma)

Tres o cuatro días después de esta entrevista, la misma visión se me apareció, y frente a la casa del Mahatma K.H. apareció otro grupo de árboles rodeando otra casa, había una distancia aproximada de una milla o dos entre las dos casas, y también había allí un pequeño templo con su cúpula a medio camino de las dos. Esta otra casa sentí por intuición que pertenecía al otro Mahatma.

(Esta descripción corresponde a la casa del otro Mahatma [Morya]) »
(The Theosophist, Octubre 1884, p138-139. Entre paréntesis son las notas del editor que en ese entonces era Subba Row)

Charles Webster Leadbeater al principio del capítulo II de su libro Los Maestros y el Sendero (1925) da una descripción de la pintura conocida como “un Barranco en el Tíbet” (A Ravine in Tibet).


Según él, para entonces Djwal Khul (discípulo del Mahatma Kuthumi) ya se había vuelto un Maestro y a petición de Blavatsky, le precipitó ese cuadro como recuerdo de su estancia con los Mahatmas. Posteriormente da una larga narración describiendo la escena, de la cual les pongo una pequeña parte:

« A la izquierda de la pintura, se ve al Maestro Morya a caballo cerca de la puerta de su casa. La morada del Maestro Kuthumi no aparece en la imagen, estando más arriba en el valle alrededor de la curva a la derecha. Madame Blavatsky le rogó al Maestro Djwal Khul que apareciera en la escena. Él en un principio se negó, aunque al final aceptó aparecer como una pequeña figura parada en el agua y agarrando un palo, pero ¡con la espalda al espectador! »

Esto último es una cursilería que no corresponde con el carácter de Djwal Khul como aparece en las Cartas Mahatma. Lo que me hace confirmar mi sospecha que esta narración la inventó Leadbeater basándose en los textos anteriores para hacer aparecerla verosímil. Algo que por cierto acostumbraba seguido hacer (ver obras escondidas de Leadbeater).

Ahora que ya tenemos más o menos la dirección,


¿CONVIENE IR A BUSCAR A LOS MAHATMAS?

Disculpe honorable Lama, ¿de casualidad no ha visto dos casas, una enfrente de la otra con un pequeño templo en medio, cerca de un lago y una montaña...?

Aunque se vea tentador, no se los recomiendo. Primero porque no sabemos si todavía siguen viviendo ahí (aunque yo sospecho que sí). Segundo porque los Mahatmas están frecuentemente viajando. Y tercero porque estos lugares se encuentran protegidos por servidores elementales para que no sean descubiertos por el profano. Estos elementales generan imágenes ilusorias de rocas sólidas o de suelo sólido ininterrumpido, o por abismos inaccesibles o cualquier otro obstáculo que hace que se regrese la persona equivocada pero cuya ilusión se disuelve cuando el que debe encontrarlos llega en el momento adecuado. (ver lugares secretos de los Adeptos)


(Nota: La imagen al principio es ilustrativa y corresponde al templo Kinkaku. Lo preciso porque no vaya a ser que piensen que realmente le tomé una foto a la residencia de Kuthumi...
...es broma.)


Ver también:
- Mahatmas Kuthumi y Morya

¿QUIÉN ES DJWAL KHUL “EL TIBETANO”?



EN LA TEOSOFÍA ORIGINAL

En las Cartas Mahatma el maestro Kuthumi hace seguido referencia a uno de sus principales discípulos (chelas): Djwal Khul quien seguido lo acompañaba en sus viajes, algunos de ellos muy riesgosos. Y es así que en una carta a Sinnett el maestro le escribió:

« Encontrándome yo lejos de casa y en un lugar en donde se necesita más el aire para respirar que una papelería, nuestra correspondencia amenaza por interrumpirse muy abruptamente, a menos de que maneje juiciosamente las reservas que tengo a la mano. Un amigo promete suministrarme en caso de gran necesidad algunas hojas sueltas, reliquias y recuerdos del testamento de su abuelo, por el que lo desheredó y de de este modo hizo su “fortuna”. » 
(CM 8, p33)

Es por eso que el maestro Kuthumi solía referirse a Djwal Khul de forma amistosa con el pseudónimo de “El Desheredado”, ya que por lo visto su abuelo se molestó mucho con Djwal Khul desheredándolo, muy probablemente debido a la decisión que Djwal Khul tomó de abandonar el mundo profano para consagrarse al desarrollo espiritual, y aunque al hacer eso él perdió su fortuna material, ganó su fortuna evolutiva. De ahí las palabras del Mahatma.



Ausencia de su Maestro

A finales de 1881 el maestro Kuthumi pasó por una gran iniciación y en septiembre le avisó a Sinnett de su inminente “retiro”:

« Ya no tendré el placer de “ponerme al día” con sus cartas o contestarlas por los siguientes tres meses. … Le he dado órdenes a mi “Desheredado” para que cuide de todo, tanto como le permitan sus débiles poderes. Y ahora debo terminar. Solo me quedan unas cuantas horas por delante para prepararme para mi largo, muy largo viaje. » 
(CM 104, p441)

Durante esos tres meses el cuerpo del maestro Kuthumi estuvo tendido frío y tieso en un edificio de piedra aislado, sin ventanas ni puertas, en un lugar secreto del Himalaya, mientras que su espíritu se encontraba muy libre. (Lo detallo en iniciación del Mahatma Kuthumi)

Durante ese periodo Djwal Khul estuvo a punto de morir.

« El pobre “Desheredado” está muy enfermo. Se cayó por una grieta y casi se rompe sus piernas. De no haber sido por otro chela que lo acompañaba que tuvo el tiempo y la agilidad de hacer lo que era necesario para evitar que cayera en un abismo de casi mil metros. El maestro Morya dice que fue un diabólico Gorro Rojo [un mago negro] quien lo provocó, quien atrapó al muchacho con la guardia baja por un instante y aprovechó para atacarlo en un pestañeo. [Para lograr su fechoría] Estuvo rondando durante semanas alrededor de la casa en donde actualmente no hay Adeptos, solo tres discípulos y una mujer. Por supuesto, Djwal Khul pronto se recuperará, pero es una prueba más de que incluso un chela y uno de primer grado puede estar fuera de su guardia algunas veces. »
(Carta de H.P. Blavatsky a A.P. Sinnett, p.12)

Es probable que el “Hermano de la Sombra” haya aprovechado la ausencia del maestro Kuthumi para intentar atacar a sus discípulos. Por diciembre el ,aestro Morya le escribió a Sinnet: “Tu joven amigo el Desheredado ya está otra vez de pie” (CM 39, p.254). Y en enero de 1882, el Mahatma K.H. regresó a su cuerpo y estando aún muy frágil, le pidió a Djual Khul que le escribiera a Sinnett:

« Honorable señor. El Maestro ha despertado y me pide que le escriba. Por ciertas razones y para su gran pesar, él no está disponible hasta que haya trascurrido determinado periodo, para exponerse a las [nefastas] corrientes de pensamiento que fluyen tan vigorosamente desde más allá del Himalaya. Por lo tanto se me ha ordenado que yo sea la mano que ponga por escrito su mensaje.
[Después de dar dicho mensaje añadió]
Al mismo tiempo se me ha permitido personalmente darle las gracias con mucho afecto por la genuina simpatía que sintió por mí cuando un ligero accidente, debido a un descuido de mi parte, me envió a mi lecho de enfermo.

Aunque es posible que haya leído en las obras modernas de mesmerismo sobre lo que ustedes llaman “fluido”, pero nosotros lo llamamos la “Esencia de la Voluntad” que es transmitido desde el emisor a su punto objetivo. [En la actualidad en el esoterismo se les conoce como formas de pensamiento.] Quizás le cueste darse cuenta de cómo todos, aunque inconscientemente, estamos cada día y a cada momento ejerciendo ese poder. Tal vez le cueste comprender, pero la preparación para el adeptado aumenta la capacidad de uno, tanto para emitir como para sentir esta forma de fuerza. Y le aseguro que yo, aunque todavía sea un humilde chela, sentí sus buenos deseos fluyendo hacia mí, como el convaleciente en la fría montaña siente la suave brisa que sopla sobre él desde las planicies.
. . .
Ya que al Maestro no le sera posible escribirle personalmente durante uno o dos meses (aunque usted oirá de él siempre) le ruega que prosiga con sus estudios metafísicos en consideración hacia él y que no abandone la tarea por desesperación, cuando se tropiece con ideas incomprensibles del Sahib M. [Morya], tanto más así que el único odio que el Sahib M. tiene en su vida es escribir. En conclusión, el Maestro le envia sus mejores deseos y rogandole que no lo olvide, me ordena que firme yo mismo, su obediente servidor. El “Desheredado”. » 
(CM 37, p.248-250)


Seguramente Djwal Khul apreciaba mucho a Sinnett por esa genuina simpatia que sintió de él.

« Djwal Khul que está extremadamente interesado en tu progreso. Aunque logró sacar [tu cuerpo astral] fuera de tu cuerpo físico, fracasó completamente en su esfuerzo por abrir tu visión interna [o sea que Sinnett se diera cuenta de ello]. » 
(CM 58, p.336)




Djwal Khul dibuja un retrato de Kuthumi

« Dice [Djwal Khul] que aunque me burle del retrato, el parecido es bueno, pero que hubiera sido mejor si el maestro Morya no hubiera querido corregirlo y si a él D.K. se le hubiese dejado a su propia expresión “artística”
. . .
¿Te gustó la idea y el arte de Djwal Khul?
. . .
Sintiéndose muy orgulloso, me pidió permiso para precipitar otro retrato similar para el coronel Chesney. Desde luego que se concedió el permiso, aunque yo me reí de la idea, y Morya le dijo a Djwal Khul que el coronel se reiría también de lo que sospecharía ser mi vanidad [de estar mandando mi retrato a mis conocidos]. »  
(CM 24B p.184, 11 p.137 y 53 p.300)


(Este retrato fue pintado por Hermann Schmiechen, el retrato que dibujó Djwal Khul no se hizo público.)



Djwal Khul se rompe la nariz

« Un Adepto (desde el más elevado, así como el más bajo) lo es solamente durante el ejercicio de sus poderes ocultos. . .[Y es así que] Djwal Khul se rompió con gran facilidad su nariz hasta sangrarse por correr en la oscuridad pegándose contra una viga, como le ocurrió la otra noche (simplemente porque en vez de emitir una “película”, había paralizado tontamente todos sus sentidos exteriores mientras hablaba con un amigo distante) mientras que yo permanecía plácidamente ignorante del hecho. No estaba pensando en él, de ahí mi ignorancia. De lo anterior tú puedes muy bien inferir que un adepto es un mortal ordinario en todos los momentos de su vida diaria, excepto aquellos cuando el hombre interno está actuando. » 
(CM 24B, p.180)
 



Asistente activo del Maestro

Djwal Khul desempeñaba un papel importante como “secretario” de su maestro con asuntos de la Sociedad Teosófica, como lo indican las cartas del Mahatma Kuthumi:

-        “[Blavatsky] estaba hablando de un asunto importante con el Desheredado” (CM8, p36)
-        “Sí, estoy totalmente dispuesto a examinar tus 50 o 60 páginas. . .Djwal Khul las transmitirá.” (CM11, p66)
-        “Por la prisa Djwal Khul hizo una figura inclinada. . .pero servirá como un memorando aproximado.” (CM14, p86)
-        “Djwal Khul está cuidando de él [del coronel Chesney]” (CM50, p287)
-        “Adjunto con el pie de página enviado por Djwal Khul para ser anexado al artículo de W. Oxley.” (CM52, p293)
-        “Si él [Hume] publica lo que yo leí, haré que Blavatsky o Djwal Khul lo nieguen todo.” (CM54, p304)
-        “Si quisieras [Sinnett] evitarle la molestia a Djwal Khul, deberías enviar copias de algunas [de las cartas que te escribí] al Comité Literario de Adyar. . .así que con la ayuda de S.T.K. Charya, Djwal Khul, Subba Row y el Comité Secreto.” (CM63, p357)
-        “Morya y Djwal Khul tendrían que tomar mi lugar.” (CM82, p389)
-        “Blavatsky acaba apenas de discutir con Djwal Khul.” (CM105, p442)
-        “Sólo hoy me enteré a través de Djwal Khul.” (CM110, p446)

También lo muestran las cartas de Blavatsky:

-        “El desheredado me dice que estás viviendo en un lugar húmedo y que sufres por eso.” (Cartas de Blavatsky a Sinnett, p3)
-        “Anoche mientras éramos desesperadamente zarandeados y arrojados de un lado a otro por el barco en el que navegábamos, Djwal Khul se me apareció [en su doble astral] y me preguntó en nombre de su Maestro si te enviaría un apunte. (CM137, p467)
-        Djwal Khul también habla inglés, él lo habla incluso mejor que el Mahatma K.H. (CM140, p478)



Iniciación de Djwal Khul

« Estoy extremadamente ocupado con las preparaciones de iniciación. Varios de mis chelas – Djwal Khul entre otros – están esforzándose por alcanzar “la otra orilla”.
. . .
Varias veces Djwal Khul intentó penetrar [con su doble astral] en el Castillo de Rothney [la casa del Sr. Hume], pero cada vez sufrió tan intensamente que yo le dije que desistiera. (Él se está preparando para la iniciación y fácilmente pudiera fracasar a consecuencia de esto). » 
(CM 25, p.202 y 53, p.298)





Djwal Khul tenía un gran respeto y admiración por su Maestro

-        “Me ha ordenado mi querido Maestro, conocido en la India y en las tierras occidentales como Kuthumi, hacer en su nombre las siguientes declaraciones” (CM125, p.453)
-        “Djwal Khul insiste en darme el nombre de Maestro, aunque en realidad él ya no es mi chela” (CM 24B, p.184)





DESCRIPCIÓN DE DJWAL KHUL

Vimos que Blavatsky lo llamó “muchacho”, y el Mahatma Morya lo llamó “joven”, y en otra ocasión lo llamó “Benjamín” (CM102, p439). Lo que nos hace suponer que en ese entonces era un hombre muy joven. No se tiene retratos de Djwal Khul, pero se sabe que no era tibetano, sino hindú (como su maestro), debido a la descripción que da Olcott (el primer presidente de la Sociedad Teosófica) en su diario:

« Después de esperar un poco escuchamos y vimos a un indio de estatura alta acercándose por el lado de la planicie abierta. Llegó a unos cuantos metros de nosotros y le hizo señas a Damodar de ir hacia donde estaba, lo cual él hizo. Le dijo que el Maestro se presentaría en unos cuantos minutos y que tenía algunos asuntos que tratar con Damodar. Era un discípulo del Maestro K.H. Finalmente vimos llegar al Maestro proveniente de la misma dirección, pasando junto a su alumno quien se había retirado a poca distancia.
. . .
Más tarde, antes de acostarme me encontraba en mi tienda de campaña cuando el alumno [antes mencionado] de K.H. levantando la cortina puerta me hizo señas para que saliera de la tienda, apuntando con el dedo hacia el Maestro que se encontraba afuera, esperando por mí bajo la luz de las estrellas. »
(Viejas Hojas del Diario, vol III, p.44)


Podrán objetarme que tal vez se trataba de otro discípulo de Kuthumi, pero es muy poco probable, ya que como vimos Djwal Khul era quien casi siempre acompañaba para asistir al Mahatma durante sus viajes (por así decirlo, era su discípulo preferido) y su dominio del inglés (algo raro para los orientales de esa época) lo hicieron desempeñar un papel importante como intermediario entre su Maestro y miembros occidentales de la Sociedad Teosófica. Además eso explicaría el enojo de su abuelo. Verán, para los tibetanos era un gran honor que los jóvenes miembros de su familia entraran en un templo budista, en cambio un abuelo intransigente hindú no lo vería con buenos ojos [ya que Djwal Khul muy probablemente estudió en la misma escuela iniciatica que Blavatsky ubicada en el Tíbet] (ver los ashrams de los Mahatmas)

Y eso explicaría también su gran dominio del inglés, ya que en aquel entonces la India era una colonia inglesa, mientras que el Tíbet estaba muy cerrado a los extranjeros.


(Nota: Ya encontré el artículo que publicó la Sociedad Teosófica en su revista narrando este encuentro y dos veces estipulan que el discípulo que acompañó al Mahatma Kuthumi efectivamente fue Djwal Khul:
 
-        “El Maestro estaba siendo acompañado en persona por el hermano Djwal Khul” (p.22)
-        “El mensajero del que hablan era Djwal Khul” (p.30)

Revista The Theosophist, Vol. V, No. 3(51), December 1883, p. 83-86, re-transcrita en The Blavatsky Collected Writings, Vol. VI, p. 21)





INFORMACIÓN SOBRE SU NOMBRE
 
También lo escriben Djwhal Khul, Djwal Kul, Gjual Kul, Djual Khool, Djwala Khul, Juala Kool, Djoual Khoul, D.K., G.K., D.D., D.j.K., etc.
 
El maestro Kuthumi especificó que: “Djwal Khul, cuya verdadera ortografía del nombre es Gjual, pero no así fonéticamente” (CM 53, p.298).
 

La palabra Djwal puede que provenga de la palabra sánscrita jwala que significa: luz, llama o iluminación.
 
Y la palabra Khul en India se utiliza como nombre de pila, no como apellido; y ese nombre está relacionado con el estado indio de Manipur, cerca de Myanmar, antiguamente Birmania.
 
 
 
 
SU CALIGRAFÍA

Abajo les pongo una carta que escribió Djwal Khul, la cual se publicó en el libro de C Jinarajadasa “Did Madame Blavatsky Forge the Mahatma Letters?



 Su firma que apareció en la Carta Mahatma 125, p.454:









DJWAL KHUL EN LA NEO-TEOSOFÍA


En el desarrollo esotérico, hay una ley que dice que todo tiene que ser puesto a prueba (discípulos, adeptos, organizaciones, etcétera). Y la Sociedad Teosófica no podía ser la excepción. Desafortunadamente sus dirigentes en Adyar fracasaron cuando la prueba surgió. Lo que provocó que paulatinamente los Mahatmas se distanciaran de de la Sociedad Teosófica Adyar.

Lo que permitió que embaucadores se apoderaran de ella. Siendo el principal Charles  Leadbeater quien había sido un discípulo en aprobación del maestro Kuthumi, pero que fracasó.

Sin embargo, aprovechando el control que él tenía sobre Annie Besant quien había tomado la presidencia de la Sociedad Teosófica de Adyar, Leadbeater prefirió hacer creer a la gente que él era un discípulo de alto grado que seguía en contacto con los Maestros.
 
Fue tal su cinismo que en su libro Los Maestros y el Sendero (1925) Leadbeater narra sus supuestos encuentros que tuvo con los Maestros dando muchos detalles sobre ellos: su estructura, el discipulado y la iniciación. Sin embargo varios detalles me hacen constatar que la mayoría de lo que escribió son inventos. Aquí sólo voy a detallar lo que mencionó sobre Djwal Khul.

Según Leadbeater:

1) Djwal Khul para ese entonces, había alcanzado el nivel de Maestro (c1, p7). Lo que podría ser, ya que como vimos, desde 1882, Djwal Khul ya no era discípulo del Mahatma Kuthumi.

(Nota, la numeración corresponde a la edición original en inglés)

2) Djwal Khul vive en una pequeña cabaña que construyó con sus propias manos, ubicada cerca del hogar del Mahatma Kuthumi (c2, p72 y 80). Ahí si no sabría decirles, pero lo siguiente sí es invento:

3) Djwal Khul le regala un obsequio de recuerdo a Blavatsky:

« A petición de Madame Blavatsky, una vez precipitó para ella una pintura de la boca de ese barranco [donde viven los Mahatmas].


A la izquierda de la pintura, se ve al Maestro Morya a caballo cerca de la puerta de su casa. La morada del Maestro Kuthumi no aparece en la pintura, estando más arriba en el valle alrededor de la curva a la derecha. Madame Blavatsky le rogó al Maestro Djwal Khul que apareciera en la escena. Él en un principio se negó, aunque al final aceptó aparecer como una pequeña figura parada en el agua y agarrando un palo, pero ¡con la espalda al espectador! » (c2, p54)

Esto último es una cursilería que no corresponde con el carácter de Djwal Khul tal como aparece en las Cartas Mahatma. Lo que me hace considerar que esta narración la inventó Leadbeater.

4) Leadbeater describe a Djwal Khul de la siguiente manera:

« Su rostro tiene rasgos claramente tibetanos, con salientes pómulos, y es de aspecto un tanto avejentado, mostrando los signos de su edad. » (c2, p102) 

Lo cual es falso, ya que como vimos Djwal Khul es hindú, no tibetano (algo que muy pocos saben). Y seguramente de esta descripción se basó Bailey para apodarlo “el tibetano” y posteriormente los demás “instructores” para representarlo como un tibetano.

5) Leadbeater también relata la admisión de dos candidatos a la “segunda iniciación” guiados por el Mahatma Kuthumi y Djwal Khul:

« Los Maestros Kuthumi y Djwal Khul adelantaron un paso a los candidatos, y el Bodhisattva preguntó: “¿Quiénes son éstos que me presentáis?”
- El Maestro Kuthumi respondió: “Son dos hermanos que habiendo roto las ligaduras de la separatismo, la duda y la superstición, y cosechado y conocido el resultado de su labor, desean entrar en el Sendero de Sakridagamin. Yo los presento como Gotrabhu.”
- El Señor Maitreya preguntó: “¿Continuarás guiando a estos hermanos por el sendero en que solicitan entrar?”
- El Maestro respondió: “Así lo haré.”
- El Señor repuso: “Nuestra regla prescribe que dos hermanos de grado superior afiancen a cada candidato propuesto para el segundo sendero. ¿Hay algún otro hermano que apoye la propuesta?”
- El Maestro Djwal Khul respondió: “Yo la apoyo.” » (c9, p691)

Les puedo asegurar que todo esto es puro invento de Leadbeater. Verán, una vez que Annie Besant logró reincorporar a Leadbeater adentro de la Sociedad Teosófica, después que este tuvo que renunciar por un escándalo de perversión, Leadbeater sintiendo que tenía pleno control, decidió transformar la Sociedad Teosófica en una secta adventista, y para ello deformó la enseñanza original, inventando conceptos falsos como la próxima llegada del “Señor Maitreya”.

Posteriormente pienso detallar todas las falsedades que Leadbeater dijo sobre los Maestros y que muchos han tomado como verdades. Pero mientras tanto les puedo demostrar con pruebas que Leadbeater era muy mentiroso (ver link).







DJWAL KHUL EN LA OBRA DE ALICE BAILEY


Alice Bailey fue una escritora inglesa, inicialmente teósofa, pero que en 1919 (a los 39 años) cortó sus vínculos con la Sociedad Teosófica y comenzó a escribir textos que ella afirmaba le eran dictados telepáticamente por un tal “Tibetano” y posteriormente reveló que se trataba del maestro Djwal Khul.

Desafortunadamente para los seguidores de Alice Bailey puedo asegurarles que eso es falso. (Las razones con pruebas las explico en este otro capítulo: La verdad sobre Alice Bailey)



 
 
 


¿SE VOLVIÓ DJWAL KHUL UN MAESTRO ASCENDIDO?


La noción de “Maestros Ascendidos” surgió por primera vez en los años 30 por medio de Guy Ballard (un ingeniero de minería americano) y su esposa Edna. Esos dos charlatanes pretendían tener contacto, primero con el maestro Saint Germain, y luego también con varios miembros de la Jerarquía Blanca.
 
Posteriormente los metafísicos retomaron esas mentiras y como el buen Djwal Khul no podía faltar a la fiesta, también fue elevado al rango de Maestro Ascendido.

La enseñanza que dan es en realidad una pseudo-enseñanza (una mezcla de verdades, mentiras y muchas deformaciones). De hecho prácticamente retomaron las alteraciones que habían escrito Leadbeater y Alice Bailey, y las deformaron aun más, haciendo que los Maestros de Sabiduría se convirtieran en figuras divinas, infalibles y omnipotentes, supuestamente viviendo en regiones celestiales (cuando la mayoría en realidad sigue reencarnando), y dispuestos a llenar de bendiciones incalculables de riqueza, salud y felicidad a todo aquel que los invoque (como si fueran santos de la iglesia católica).